Bienvenido a este blog, como lo dice en nuestro manifiesto: eso solo se trata de un viaje de autoconocimiento y por esto mismo, decidí dividirlo en tres partes que representan nuestras tres personalidades: Cuerpo, Mente y Espíritu; así es como estamos conformados.
Nos expresamos y entendemos por medio de símbolos, lo hemos hecho desde que somos humanos. Necesitamos expresar, comunicar, compartir y contagiar. En este orden elegí tres símbolos que envuelven mucho significado [Se les puede ver desde muchos ángulos y siempre, sí siempre, nos dirán algo diferente] y aunque tengan tantos, comulgan en el sentido de cada una de nuestras dichas personalidades.
Para el cuerpo no hay mejor ejemplo que el hombre de vitruvio ya que refleja las proporciones de la naturaleza (PHI), matemática, estética y física. Es el emblema de lo que vemos y percibimos, ahí también esta contenido en los misterios de esta obra de arte la cuadratura del círculo.
Todos hemos visto la relación que tiene el centro de un girasol, un nautilus o una ola con los patrones de las galaxias, es decir, como es arriba es abajo en lo que podemos ver y entender.
La mente y la serpiente símbolo antiquísimo del poder de la transformación. Del conocimiento, la divinidad y la salud entre otros y es que nuestra mente moldea nuestra realidad, es el medio por el cual concebimos las cosas y si transformamos nuestras concepciones ¿podemos cambiar nuestra realidad? sí. Lo que me digo y lo que digo moldea mi entorno, ese es el alcance de nuestra mente.
La serpiente muestra el camino hacia las cosas ocultas decía Jung y ¿qué hay más escondido para uno que uno mismo? Hace no mucho los libros que contenían conocimientos importantes eran forrados en piel de serpiente, que cool ¿no?
El tercero es el espíritu, completamente inefable e ininteligible, si pudiéramos definirlo entonces estaríamos definiendo al todo (Dios, fuente, como tu lo veas) y eso no nos es posible desde nuestra naturaleza, sin embargo, a través de la espiritualidad podemos conocer de que va esto.
El alambique en la alquimia era el instrumento usado por los alquimistas (me gusta entenderlos como filósofos-científicos-experimentadores) donde todas las transmutaciones se hacían después de haberse purificado los materiales, se colocaban en este instrumento y con el calor del atanor (horno) se buscaba la transmutación del plomo en oro separando las sustancias en sus partes esenciales; que desde el punto de vista filosófico, es el perfeccionamiento de uno mismo.
Por eso escogí este símbolo, porque es el sublimar, transmutar y llegar a la perfección a través del perfeccionamiento, ojo, nunca se es perfecto.
Como leíste, sí, ando en esta búsqueda y se ha vuelto tan interesante que me nace compartir lo que veo, pienso y siento. Si así lo decides acompáñame, entre más seamos, más divertido se pone, estoy seguro.
Conste que el que avisa, no traiciona.
Bienvenid@.
-jccp