Sobre Dios

Desde que era chico pensaba en este señor barbón que representaba todo, que había creado todo y que también sí me “portaba mal” me ponía tropiezos en la vida. El objetivo de mi vida era ser bueno y obedecer, ya que si lo hacia bien o era bueno, me iba a ir bien. Entonces así esperaba todo en mis días.

¿Cómo es que con unos 80 años promedio de vida pueda determinar la eternidad del alma? No tiene relación alguna desde mi perspectiva. No hay lógica en eso, desde mi punto de vista es un medio de control, infundir miedo a la muerte, es más, no entendemos que es eternidad. Tampoco creo que podamos de manera tan tajante aseverar que no hay nada o no existe, pienso que hay algo que no sabemos y no comprendemos. 

Dijo Agustín de Hipona “Tratar de entender a Dios, es cómo, tratar de meter todo el océano en un hoyo en la arena” y ¿cómo podríamos con nuestra mente finita entender lo infinito? pienso que a Dios no hay que entenderlo, hay que conocerlo y la clave para eso soy yo mismo ¿cómo podría conocer fuera de mí lo que sólo puedo ver dentro? claro que Dios es todo y se expresa en todo lo que veo, pienso y siento, pero, la manera única de conexión con Él es a través de mi espiritualidad. 

A lo largo de la historia del hombre hemos desarrollamos sistemas teístas en términos humanos y con imágenes humanas, lo mismo pasa con las tradiciones no teístas que conciben a los espíritus como seres superiores a nuestra naturaleza, es decir, como necesidad primaria el hombre ha buscado, desde el punto de vista antropológico un ser o ente superior ya que nos reconocemos no capaces de comprender el universo que nos rodea.

El Sol es el antiguo símbolo de la deidad como poder creador y dador de vida. Para los antiguos la luz era la causa de la vida, y Dios era la fuente de la que manaba toda luz. La esencia de la Luz, el Fuego Invisible. Es ésta misma la luz la que busco por los diferentes medios y herramientas que me fueron otorgados primero como talentos en mi nacimiento biológico y luego como hierros en el nacimiento simbólico, para estar preparado y trabajado para poder recibirla. 

Dios forma a nuestras primeras representaciones físicas del mundo mas allá de nuestro entorno, por eso mismo y para poder explicarlo le hemos adscrito caracteres, emociones y conductas humanas y es que el atractivo casi universal de un Dios que piensa y siente y actúa como nosotros, radica, en esta profunda necesidad de experimentar lo divino como un reflejo de nosotros mismos. Dado que parte de esta necesidad me atrevo a decir que no podemos caer en este terrible error de conceptualizar de esta manera al todo. Dios no puede quedar limitado por ninguna imagen, humano o de otra índole. 

Entonces, si no lo puedo comprender y no puedo definir a Dios necesariamente hay que creer y decidir creer es tener Fe, elijo creer que hay algo más allá de este plano terrenal en este estado material, algo, que también es real y por consiguiente conocible, tal cual esta en el oráculo de Delfos “Hombre conócete a ti mismo” el autoconocimiento como un paso fundamental para acceder al conocimiento, a la verdad de las cosas, para alcanzar en la sabiduría el nivel de lo divino. El camino cierto de la sabiduría comprende: primero, debo conocerme a mí mismo, para a continuación acceder a grados mayores, más complejos y oscuros, de conocimiento.

Con el tema de la fe, es una fe de convicción y de decisión no una fe impuesta o ciega, es decir, al reconocerme como un ser compuesto de: cuerpo, mente y espíritu, reconozco la conexión con el creador y aun que no puedo entenderlo, a través del ejercicio espiritual (por el conducto de mi espiritualidad) mantengo mi relación con el que esta ligado a la consciencia, tengo consciencia y entonces desde la voluntad, decido creer y ese acto en si hace realidad y conocible, fuera de este plano. Ahí esta la clave de la fe para mi. 

¿Cómo puedo entonces comunicar mi fe? ¿cómo es que el hombre más antiguo encontró el medio de comunicar su concepción de Dios? ¿cómo expreso lo inexpresable? hay que crear un medio de expresión, un lenguaje, es ahí donde entra la religión, que etimológicamente significa la acción de ligar con intensidad, es decir, atamos a nosotros lo inconcebible a través de símbolos, alegorías y metáforas que nos permite comunicar esta experiencia de la fe. 

Como humanos compartimos bajo acuerdos expresados de esta manera nuestra experiencia espiritual y además de eso las explicaciones de nuestra existencia, no limito a la religión solo describo mecanismos de ellas y para poner en perspectiva, la concepción religión como la conocemos (o sea la base) viene desde hace aproximadamente 50,000 años y la humanidad lleva aproximadamente 200,000 desde homo sapiens y solo desde hace unos 11,000 las primeras expresiones grupales de religión en forma de templo en Göbekli Tepe, antes de eso los dioses eran representación de las actividades humanas y bueno, continua siendo así, por eso la pregunta ¿quien es a imagen y semejanza el hombre de dios o dios del hombre?

El desenvolvimiento espiritual comienza por reconocer mi espíritu, llevándolo a la realización y manifestación, es idéntico al proceso de concientizar, la única manera que puedo ver de manera consciente cualquier aspecto de mi mismo, que yace en el inconsciente, es necesariamente con estos tres pasos, esto no quiere decir que no veamos y percibamos nuestro entorno, pero recuerdo que soy mayormente inconsciente, de eso se trata para mí el conocimiento de Dios, en la escalera de la conciencia. 

A medida que elevo mi nivel de conciencia puedo reconocerme, no solo como un individuo, sino como una parte del todo, una parte a imagen y semejanza, pero ¿Qué significa a imagen y semejanza? en primer lugar debo establecer que Dios es el que es, es el verbo, es acción y yo soy en función de Él, es decir, soy su manifestación y al ser su manifestación entiendo que si yo pienso y razono, necesariamente Dios razona y piensa, soy entonces producto de su mente y si el universo es igual en naturaleza que yo, por eso es que todo es mental. Soy la ilusión perfecta de la realidad perfecta. Cogito ergo sum.

Concluyo que al estar en profundo contacto con mi espiritualidad y en un estado de contemplación de la naturaleza en la que Dios se hace manifiesto por que lo vivo desde dentro y lo concibo desde fuera, puedo hacer manifiesta mi divinidad y si entrar en un estado de sintonía en donde me encuentro cómo recipiendario de la Luz de Dios. 

Para mí es que la relación con Dios es intima y personal y que si observamos la naturaleza podemos encontrar a dios manifiesto en todo, por que el es todo y todo es en el y con esto no intento mas que sea un ejercicio de explorar que es lo que entiendo por mi relación con Dios. 

-jccp 

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Un comentario

  1. Muy interesante este approach al conocimiento de Dios!

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